¿No hay
un estado de absoluta perfección que no decaiga?
Maharaj:
Todo lo que tiene un comienzo debe tener un final. En lo atemporal todo es perfecto,
aquí y ahora.
La
perfección absoluta es aquí y ahora, no en algún futuro, próximo o lejano. El
secreto está en la acción —aquí y ahora. Es su comportamiento el que le ciega a
usted mismo. Abandone todo lo que piensa que usted es y actúe como si fuera
absolutamente perfecto —cualquiera que pueda ser su idea de perfección. Todo lo
que necesita es coraje.
Todo lo que necesita lo tiene. Úselo.
Compórtese como mejor sepa, haga lo que piensa que debe hacer. No tenga miedo
de los errores; siempre puede corregirlos; solo las intenciones importan. La forma
que las cosas tomen no está dentro de su poder; los motivos de sus acciones si lo
están.
¿Cómo puede la acción nacida de la
imperfección conducir a la perfección?
La
acción no conduce a la perfección; la perfección se expresa en la acción. Mientras
se juzgue a usted mismo por sus expresiones, les prestará una atención extrema;
cuando se dé cuenta de su propio ser, su comportamiento será perfecto — espontáneamente.
Si yo soy
atemporalmente perfecto, entonces ¿por qué he nacido siquiera? ¿Cuál es el
propósito de esta vida?
Es como preguntar: ¿en qué le aprovecha al oro
ser convertido en un ornamento? El ornamento recibe el color y la belleza del
oro; el oro no es enriquecido. Similarmente, la realidad expresada en la acción
hace que la acción sea significativa y bella.
¿Qué gana lo real a
través de sus expresiones?
¿Qué puede ganar? Nada en absoluto. Pero está
en la naturaleza del amor expresarse a sí mismo, afirmarse a sí mismo, vencer
dificultades. Una vez que ha comprendido que el mundo es amor en acción, lo mirará
de una manera por completo diferente. Pero primero debe cambiar su actitud
hacia el sufrimiento. El sufrimiento es primariamente una petición de atención,
que ella misma es un movimiento de amor. Más que felicidad el amor quiere
crecimiento, el ensanchamiento y la profundización de la consciencia y del ser.
Todo lo que lo impide deviene una causa de sufrimiento y el amor no elude el
sufrimiento. Sattva, la energía que trabaja por la rectitud y el desarrollo
ordenado, no debe ser impedida de hacerlo. Cuando es obstruida se vuelve contra
sí misma y deviene destructiva. Siempre que el amor es impedido y se permite
que el sufrimiento se extienda, la guerra deviene inevitable. Nuestra
indiferencia a la aflicción de nuestro prójimo trae el sufrimiento a nuestra puerta.
Págs.
401, 402
No hay comentarios:
Publicar un comentario