lunes, 2 de octubre de 2017

AUTORREALIZACIÓN




Maharshi: No hay diferencia alguna entre ellos, la mente vuelta hacia dentro es el Ser y vuelta hacia el exterior se convierte en ego y mundo, como el oro constituye muchos ornamentos de distintos nombres, pero todas las joyas son oro; los nombres y las formas son muchos, el Ser sólo uno, la mente no existe separada del Ser mientras que el Ser existe sin la mente. (Día a día... 105)

Si tuviéramos que resumir lo dicho hasta aquí diríamos que la mente es la misma conciencia proyectada hacia el exterior que se manifiesta en tres modos o estados: el sueño profundo, el sueño onírico y la vigilia. Cuando la conciencia mira hacia el interior, se ensimisma, el Ser se ve a sí mismo tal como es, eso es turiya, que aunque lleva el nombre de cuarto, no es un estado mental sino la proyección de la mente hacia sí misma. Los sabios describen este modo como jagrat-sushupti, un dormir despierto que posee la luminosidad de la vigilia y la tranquilidad del sueño profundo.

Tanto el vedantismo como el budismo sostienen que la mente es una colección o haz de pensamientos que surgen de un pensamiento primordial y básico: el pensamiento del yo o imaginario sujeto que soporta la experiencia de un mundo también imaginario.

Podríamos decir, por tanto, que la mente y su imaginario soporte, el ego, son los verdaderos problemas (o el único problema) de la filosofía. A lo largo de estas conversaciones hemos visto que esa mente se manifiesta en tres formas o estados diversos (jagrat, svapna y sushupti) que son el tema fundamental de la Mandukyapanishad y de las Karikas de Gaudapada, obras que constituyen la base teórica del Vedanta Advaita, desarrollada luego por Shankara de un modo racional y académico. También es el problema fundamental del budismo mahayana, cuya semejanza con el Advaita ya hemos sugerido anteriormente. Estas dos darshanas (y en general todas las orientales) coinciden en afirmar que la mente y el ego actúan como un velo que enturbia y desenfoca la realidad, el famoso "velo de Maya", cuyo descorrimiento o develación recibe los nombres de moksha, turiya, nirvana, samadhi, etc,... y es la verdadera realización del Ser.


No hay comentarios:

Publicar un comentario