sábado, 7 de mayo de 2016

Meditaciones con Sri Nisargadatta Mahara

por Dinkar Kshirsagar Introducción al libro: Meditaciones - Sri Nisargadatta Maharaj
Meditaciones de Sri Nisargadatta Maharaj
Las escrituras hindúes más arcaicas, los Vedas, que fueron compuestos en su mayor parte en la Edad de Bronce (hace unos 5.500 años), son algunos de los textos más antiguos en la historia del mundo. Los Vedas tratan principalmente de los aspectos materiales y espirituales de la vida. Cuando los sabios volvieron su atención hacia su interior para estudiar la consciencia, las revelaciones que recibieron entonces les sirvieron para componer y escribir las Upanishads. Las Upanishads son un registro de sus intuiciones y percepciones. En gran medida, los fundamentos de la sabiduría espiritual de la India se remontan a estas escrituras.
Estos sabios se dieron cuenta de que para entender la mente y aquietarla eran necesarias la pureza de pensamiento y la concentración. Para lograrlo, nos recomendaron ciertas prácticas espirituales. Generalmente, estas prácticas se suelen clasificar enBhakti yoga (yoga de la devoción), Karma yoga (yoga de la acción desinteresada) y Jnana yoga (yoga del auto-conocimiento).
Sri Nisargadatta Maharaj fue un jnana yogui. En 1932, su gurú Sri Siddharameshwar Maharaj le manifestó la verdadera naturaleza humana y le pidió que meditara sobre ella. Nisargadatta Maharaj siguió el consejo al pie de la letra y al cabo de tres años tuvo una revelación inquebrantable: su autorrealización.
Maharaj pasó casi cincuenta años de su vida compartiendo sus enseñanzas con todos los indagadores sinceros. Personas de todo el mundo llegaban a su humilde casa, situada en una callejuela de Bombay. Las consultas que le hacían, él las respondía según el estado mental particular de cada discípulo. Para la persona realizada, este proceso ocurre de modo natural, no deliberado, y es espontáneo.
Es la naturaleza de la mente identificarse con el cuerpo; con el nombre y la forma, así consciente como inconscientemente. Esta identificación nos impide alcanzar nuestro Yo sin forma ni atributos ―el Atman―, que es consciencia pura. El jnana yogui se apercibe de esto y llega a ser uno con él, tras un considerable trabajo. Esto se llama el camino directo, y puede compararse al vuelo de un pájaro que vuela en línea recta hacia lo alto. Este es el primer paso en el camino espiritual.
Posteriormente, el indagador espiritual medita y llega a conocer la consciencia pura. Comprende entonces cómo esta consciencia se eleva, se mantiene y decae. Esta comprensión lleva a la liberación final.
A un ser realizado, a un sabio, lo llamamos en la tradición hindú Sadguru ―una persona que ha realizado el nacimiento, la duración y la disolución de su propia consciencia―. Entonces, él puede a su vez enseñar a otros indagadores espirituales e iniciarlos.
Si no existe un maestro a quien seguir, también se llama Sadguru al Ser como consciencia pura.
Maharaj nos explicó que toda sadhana (práctica espiritual) consta de:
Escucha atenta: Prestar cuidadosa atención a las enseñanzas de un Sadguru, siempre produce cambios en quien lo escucha. Como ejemplo de ello tenemos el diálogo entre Krishna y Arjuna, tal como se describe en la Bhagavad Gita. Arjuna escuchó con atención, incluso en el fragor de la batalla, y fue liberado. Una vez que se produce el cambio, escuchar ya no es necesario.
BhajansChitta ('la mente') se purifica a través de las palabras y entonando cánticos con devoción. Durante el canto, los pensamientos mundanos quedan en suspenso. Es la mejor práctica que se puede recomendar a algunas personas.
Canto de mantras: Se trata del recitado en silencio del nombre de la deidad de nuestra elección o de un mantra (locución secreta que nos da el gurú), mientras se presta atención a la respiración. Normalmente, el gurú proporciona el mantra durante la iniciación del discípulo. De este modo, elprana ('la fuerza vital') se purifica, ya que la mente y la respiración están en estrecha relación. Con su recitado, el mantra se personaliza, esto lleva a la disolución de la mente y, como resultado, se llega al estado de samadhi (un modo de trance interior yóguico).
El sabio Valmiki que había sido un asaltador de caminos, se dedicó a recitar el mantra que le había otorgado Narada, el mensajero de los dioses. A través de ello se transformó y escribió la magnífica obra épica El Ramayana. La purificación del prana puede dar como resultado la adquisición de poderes espirituales, cuyo origen es la consciencia pura. El jnani se abstiene de utilizarlos.
Meditación: Para purificar la mente, dhyana o meditación es la mejor práctica. Tras el despertar y antes de acostarse, medite durante media hora. Esto es lo que Maharaj recomendaba. Siéntese en una postura estable con la columna recta. Reflexione o medite sobre esto: "Yo no soy el cuerpo. No tengo forma. Soy la consciencia pura que se ilumina a sí misma".
Permanezca atento a la pura consciencia sin palabras hasta que se olvide de usted mismo mientras se halla despierto. No trate de visualizar dioses o deidades, ni es necesario cantar nombres. Simplemente "ser" y permanecer estable en la percepción de "yo soy" es el comienzo y el fin de toda práctica espiritual.
Además, Maharaj nos dejó otro consejo: "La búsqueda de la felicidad es la causa del sufrimiento". El mundo es una cisterna llena de deseos y miedos. El verdadero desapego genera paz. El desapego anula el temor y la ansiedad del "¿Qué será de mí?".
La imagen que tenemos de nosotros mismos se ve reforzada por nuestras aspiraciones. De modo que se nos aconseja que desterremos dichas aspiraciones personales. En última instancia, el final de la búsqueda llega con la autorrealización, que es eterna.
El sentido "yo soy" se goza siempre en el momento presente. La Eternidad se da en el momento presente. Si se nos escapa, es porque la mente vaga entre el pasado y el futuro. Debe entender de una vez que no existe nada que nos pueda causar temor.
La consciencia y el mundo aparecen juntos y desaparecen juntos; son las dos caras de la misma moneda. El mundo existe mientras exista la mente. El mundo cobra existencia con el nacimiento del cuerpo. Dese cuenta de que el mundo está en su interior, y no usted en el mundo. Maharaj solía decir: "Desde tu punto de vista, naciste y un día morirás. Mi punto de vista es que el mundo primero aparece y luego desaparece". No se puede cambiar el mundo, pero tú puedes cambiarte a ti mismo y liberarte del deseo y el temor. El encuentro con un Sadguru en este mundo es el hecho más precioso en la vida de un indagador espiritual. El estado de inquietud del indagador, esa divina insatisfacción, es en realidad una bendición del gurú.
El discípulo debe seguir las enseñanzas con amor y fidelidad. No vea en el gurú una forma física. Lo más importante es seguir las enseñanzas con empeño.
Mi primer encuentro con Maharaj ocurrió el 14 de mayo de 1977. Dos días más tarde, me dio la iniciación. Normalmente le visitaba los jueves y los domingos por la tarde. Los primeros seis meses fueron muy difíciles para mí porque lo que escuchaba de Maharaj difería en gran medida del conocimiento tradicional que me habían dado, y ello me generaba conflictos. Maharaj enseñaba que no hay nada que obtener ni nada de que desprenderse, sino que es necesario entender, no racionalmente sino en realidad, la generación (el nacimiento) de la consciencia y su disolución y su relación con el mundo.
Comencé a anotar para mí mismo las frases importantes que escuchaba, de modo que pudiera volver sobre ellas más tarde. Esta fue la base de las Nirupanas (1).
Maharaj no fue ni un predicador ni un filósofo ni un misionero. Lo que decía, lo decía por su experiencia directa, en un lenguaje sencillo de la calle. Solía decir que si tomas unas pocas frases y las rumias sin descanso, serás libre.
Fui muy afortunado por estar en la venerable presencia de Maharaj durante cuatro años, hasta el último día de su presencia física en la Tierra.
Ojalá que los escritos en las siguientes páginas te lleven a la Verdad, porque inevitablemente lo harán.
Dinkar Kshirsagar

jueves, 28 de abril de 2016

TÚ ERES ESO




* Cuando se tiene el pensamiento de dificultad, el despertar se experimenta como algo duro; la realización se experimenta como algo difícil. Yo te digo que el despertar es intrínsecamente fácil. Tú ya eres eso que estás buscando en el despertar. Deja a un lado tu comentario y observa.
Un diálogo con Gangaji(Extraído de:  Tú eres Eso)
Gangaji
Nunca te sentirás satisfecho hasta que realices tu ser. Ahora es el momento.
―¿Cómo retiro las nubes que ocultan el sol de la realización?
Sólo hace falta retirar las nubes que aparentemente ocultan el sol si imaginas que no eres el sol. Si tú eres el sol, ¿qué puede importarte que haya nubes pasando? ¿Pueden bloquear tu propia luz de ti mismo?
Si tu punto de vista es que estás separado de la luz, cualquier cosa que aparezca tendrá el potencial de interponerse entre esa luz y tú. Reconoce que el núcleo de tu ser irradia luz. ¿Qué puede separarte de eso?
Tú eres aún más que el sol. Tú eres el cielo. Pero al decir "el cielo", no me refiero a la atmósfera del planeta. Estoy hablando de la conciencia interminable, ilimitada, espaciosa. El poder que origina las nubes y el poder que provoca la desaparición de las nubes están en el cielo.
Este poder no puede ser imaginado. Es demasiado grande para ser pensado. El cielo de la conciencia lo incluye todo, y no está bloqueado por nada.
Tú eres el cielo. El sol es una imagen que sale en ti. La imagen de la luz existe en el cielo de la conciencia. El cielo es infinitamente más grande que cualquier imagen.
En tu mente puedes imaginar que la conciencia, Dios, la verdad o el cielo están ahí arriba, en alguna parte. Pero, en realidad, ¿dónde comienza? ¿Dónde acaba? ¿Se ausenta alguna vez? Aunque te encierres en un armario, ¿está ausente el cielo de la conciencia? No, nunca está ausente.
Las nubes nacen en ti y mueren en ti. Si empiezas a identificarte con los fenómenos, como las nubes, se genera un sufrimiento innecesario. Si te identificas con la nube llamada cuerpo, experimentarás la separación del cielo eterno de la conciencia.
El verdadero cielo es interminable. Está al mismo tiempo eternamente más allá e inmediatamente presente. Está eternamente aquí. Hay diferentes reinos, diferentes universos y diferentes sistemas solares, sí, pero todos existen dentro del cielo de la conciencia. En la verdadera identificación te reconoces a ti mismo como eso. Reconócete a ti mismo verdaderamente y no tendrás problema con ninguna nube, con ninguna puesta de sol, ni siquiera con los eclipses. Los distintos fenómenos atmosféricos sólo son fenómenos. El tiempo atmosférico, el tiempo emocional y el tiempo mental no afectan al cielo de la conciencia.
Antiguamente, los primeros astrólogos pensaban que el sol y los planetas giraban alrededor de la tierra. Este tipo de pensamiento primitivo sigue estando dentro de nuestra psique. Debemos darnos cuenta de que las identificaciones erróneas son una antigua manera de pensar que es inútil, y ahora hay que desecharla.
―Resulta fácil hablar de esta filosofía que compara el cielo con el ser, pero es difícil realizarla.
En parte tienes razón. Es fácil hablar, pero es aún más fácil realizar. Esa facilidad es el secreto. Los libros, los maestros, los padres, los amigos y los enemigos te han dicho: "Es duro; es difícil". Ahora esta nube ―es difícil― ha pasado a formar parte de tu primitivo sistema de creencias. Vas por ahí pensando: El despertar es duro, la realización es difícil.
Cuando se tiene el pensamiento de dificultad, el despertar se experimenta como algo duro; la realización se experimenta como algo difícil. Yo te digo que el despertar es intrínsecamente fácil. Tú ya eres eso que estás buscando en el despertar. Deja a un lado tu comentario y observa.
―¿Resulta fácil mantenerse siempre en ese estado mental?
Ningún estado mental está siempre presente. Los estados mentales son como nubes que aparecen y desaparecen.
―¿Y los buenos sentimientos que pueden surgir?
Los sentimientos vienen y van. Tú eres el cielo en el que los sentimientos y los estados vienen y van. Tú eres Eso. No es cuestión de que si sientes que eres eso, entonces eres eso. Tú eres eso, sientas lo que sientas.
―¿Y qué me dices de la vida?
¡La vida es eso! ¡Tú eres vida!
―¿De modo que todo es auto-realización?
Todo es verdadero ser. No hay separación en ninguna parte.
El sufrimiento aparece cuando nos imaginamos separados del ser. El miedo surge en torno a cualquier cosa que imagines que está separada de ti. Te preguntas: ¿Es éste un enemigo o un amigo? Las relaciones basadas en el miedo son muy antiguas. Los perros y los cerdos, e incluso los protoplasmas en las probetas de laboratorio se relacionan protegiéndose, de una manera que se basa en el miedo. De algún modo, con un nacimiento humano, se abre una puerta que permite atravesar ese miedo.
La puerta es la llamada y la promesa de todos los que han despertado. Ésta es la buena nueva de Buda, la buena nueva de Cristo, la buena nueva de Mahoma: La conciencia es una; Dios y yo somos uno; Alá es uno. Cualquiera que despierte declara la posibilidad de realizar: Yo soy esa unidad.
―Lo que me estás diciendo me resulta muy familiar.
Te estoy contando lo que ya sabes.
Ahora confía en lo que sabes más allá de lo que te han contado. Confía más profundamente de lo que has leído, o creído, o seguido.
Está eso que es permanentemente real, y hay experiencias en eso que parecen reales, que se viven como reales, pero son de duración limitada. Tu cuerpo es un ejemplo de experiencia limitada e impermanente. En el satsang, la palabra "real" hace referencia a lo que está permanentemente presente, no a lo que parece real y luego desaparece.
A veces la gente no quiere que el cuerpo continúe, y a veces la gente quiere que el cuerpo continúe eternamente. Ambos deseos reflejan la misma identificación errónea. Algunos creen que el único modo de volver a la verdad definitiva es liberarse del cuerpo. Debes reconocer que la verdad está aquí ahora. Es la fuerza que anima a todos los cuerpos, y existe independientemente de cualquier cuerpo. Sólo es un problema cuando el cuerpo se adora o se denigra. Al adorar o denigrar lo que es limitado, se pasa por alto la fuente ilimitada.
―Entonces, ¿porqué los cuerpos se sienten tan separados unos de otros?
Se sienten separados porque parecen estar separados, y estamos entrenados para aceptar nuestras percepciones como si fueran la realidad. Existe un profundo condicionamiento de que tú eres un cuerpo particular. Entonces, por un instante, vislumbras la libertad de que no hay ningún cuerpo presente. Ese vislumbre interrumpe la identificación.
Experimenta el cuerpo directamente y verás. En su núcleo, en el núcleo de cada célula, en el núcleo de cada fenómeno, está eso que es ilimitado y no está atado por ningún cuerpo.
―¿Puedes seguir hablando de una palabra que has mencionado en otros satsang, "no-nacido"?
Cuando no tienes nada ―no tienes tu cuerpo, tu nombre, tu historia, tu miedo, tu valentía ni tus conclusiones―, entonces reconoces que eres eso que nunca ha nacido. Eso es incluso más profundo que no-nacido: es eternamente inconcebido.
Lo que no ha nacido ni ha sido concebido no tiene adónde ir. En este momento, descubres dentro de ti esa paz que no tiene adónde ir. Es eternamente no-nacida, y sin embargo, todo lo nacido ha nacido de ella.
El satsang no se limita a algo que uno lee u oye. El satsang es el contexto potencial para cada momento de tu vida.
Tú no estás separado de ningún despertar que haya ocurrido en otras ocasiones. Tú no estás separado del despertar de Buda, del despertar de Cristo, del despertar de Ramana, del despertar de Poonjaji o de cualquier otro despertar. Es el mismo despertar, el mismo yo despertando a sí mismo, cruzando todas las líneas de la religión y de la cultura, las fronteras y los horizontes, cruzando todas las líneas de las diferencias percibidas y de la separación, reconociéndose totalmente y sin límite. Cada uno de nosotros tiene un papel exquisito que desempeñar, un papel misterioso y desconocido. En satsang se abre la posibilidad de recibir inspiración para desempeñar plenamente ese papel. Para desempeñar un papel plenamente, admite que cualquier papel no es más que un papel, y que quien tú eres está más allá de los papeles.
Si acabas con la fijación mental en los problemas personales, sirves al despertar del ser a sí mismo. De este modo tu vida se utiliza de manera natural para facilitar el despertar de cualquier ser, y se descubre que el servicio al despertar es la dicha más profunda.
Ahora es el momento de reconocer el núcleo de paz que existe dentro de ti. Tú eres Eso.
Sí, ahora es el momento.

sábado, 23 de abril de 2016

Desde la Levedad del Ser





LO QUE SOY

1

El Ser se nos presenta vacío
Pero es un vacío como la luz

Sólo un corazón agradecido
recibirá el resplandor
que el vacío ilumina

 2


La quietud y la serenidad
Se desprenden seguros
De aquellos pasos lentos
Medidos   conscientes

Sabia en la palabra retenida


 3

La vida  por muy simple 
que se manifieste
es un misterioque se reverencia
en votos de silencio


4

Cultivar el Ser
pulir el diamante
significa
que esta levedad del silencio
Nos concuce a un Orden
llamado Cosmos
Fuente primaria de la Creación


Raiz de todas las sabidurías

5




Dueño de mi silencio
accedo a lo que sé
Lo que conozco
me libera


6

Verse como uno es
Aceptarse así mismo
Buscarse
No perderse en la muchedumbre



Nunca hubo un tiempo
En el que yo no existiera
Bhagavad Gita

El sonido nace y muere
en el silencio
Es la eternidad
que navega en el no tiempo




Mi cuerpo en su brillo
Tiene sus círculos
Y sus triángulos perfectos
Se mueva o no.

Descanso
En el trajín desacostumbrado
No hay comienxo





Yo soy el Sí Mismo
Aum=Om
Om es la manifestación
De lo inmanifiesto



Yo soy el Ser
Que está en todo y en todos
Yo Soy la eternidad
No dual


Estrella  del cielo
Fíjate
Soy antes que tú
Somos eternos visitantes
De la mañana





E.S.



r


jueves, 7 de abril de 2016

CONÓCETE A TI MISMO


El templo dedicado al dios Amon-Ra en el antiguo Egipto, tenía dos niveles: un templo externo en el que los iniciados podían entrar,  y otro interior al que se accedía solamente cuando se alcanzaba al Conocimiento (la gnosis).  En el templo externo estaba un escrito que decía “El cuerpo es la casa de Dios”;  en el templo interior, decía: “Hombre conócete a ti mismo… y conocerás a los dioses”.

El maestro Gurdjieff enseñaba que no basta con conocerse, sino que además uno debía estudiarse a sí mismo. Y estudiarse en este contexto significa observarse, verse;  no analizarse, verse nada más. Luego otros maestros agregaron que con la consciencia del Sí mismo, se accede  a la comprensión de los grandes enigmas que esconde el universo, y  a través de esta hermenéutica del sujeto, sabemos lo que somos, lo cual no es otra cosa que  un microcosmos que replica al macrocosmos; o, dicho de la manera hermética, así como es arriba, así también es abajo; cielo y tierra, ying y yang.

Si bien el hombre es un ser en permanente aprendizaje y crecimiento, ¿hasta qué punto el conocerse desde la mente no implica más que una misión imposible?,  y  no faltará alguien que diga que al final de cuentas qué importa nuestra ignorancia si para vivir lo que hace falta es la fe que mueve la montaña,  independientemente que seamos ciegos ante nuestra destino;  o si  para “vivir” más bien es preferible una ignorancia tranquila que un conocer peligroso y arriesgado.
.
Por esta razón, comienzo a creer,  que de lo que se trata no es sólo de conocerse, sino de estudiarse o mejor aún, reconocerse.  Se trata no de ser un erudito del Sí mismo, sino de saber quien soy yo para comprender el Universo y a Dios, pero este comprender no es intelectual, tiene que ser sentido, experimentado. Porque el conocer se hace  limitado cuando depende del intelecto, es decir de la mente.  La mente sólo interpreta  y distorsiona lo percibido por nuestros sentidos.

El  conocimiento de la mente  es parcial y relativo.  En cambio, con la comprensión profunda desde la Conciencia nos damos cuenta de la no dualidad de lo Real, entendiendo por no dualidad la no identificación con el cuerpo o la mente.  Al conectarnos con la Conciencia  Absoluta, mediante la meditación y el silencio de la mente estaremos en disposición de acceder a la Sabiduría que es la Fuente del Ser.  Tal como nos lo vienen diciendo desde hace miles de años los antiguos maestros de la tradición Vedanta,  La Conciencia, lo que somos en realidad,  es el Testigo, es la Presencia consciente  del Sí mismo: es  la Sabiduría Interior; es el Yo Soy como espíritu infinito y eterno.

Ernesto Sánchez




domingo, 7 de junio de 2015

Advaita Entrevistas: Jean Dunn - Revolución en la Consciencia


Revolución en la Consciencia
Una entrevista con Robert Powell ― para Inner Directions Journal
Robert Powell
Robert Powell es un conocido escritor y editor de libros sobre las enseñanzas del Advaita o no-dualidad. Esta entrevista fue grabada en el verano de 1993 en la casa de Robert Powell. Rick Moore y Cortland Harris hablaron con Robert, en nombre de "The Claremont Forum" (TCF), ubicado en Claremont, California.
TCF: ¿Alguna vez conoció a Sri Nisargadatta Maharaj?
Robert Powell: Nunca he conocido al hombre. Había planeado visitarlo el mismo año en que falleció, pero por razones personales no pude hacerlo. Maharaj sucumbió a un cáncer de garganta del que había estado padeciendo desde hace algunos años. Él era miembro de una sucesión de maestros espirituales, el Navanath Sampradaya, todos los cuales eran padres de familia.Ver; Advaita Entrevistas: Jean Dunn - Revolución en la Consciencia

viernes, 1 de mayo de 2015

LA PERFECCIÓN DEL SER



 ¿No hay un estado de absoluta perfección que no decaiga?

Maharaj: Todo lo que tiene un comienzo debe tener un final. En lo atemporal todo es perfecto, aquí y ahora.
La perfección absoluta es aquí y ahora, no en algún futuro, próximo o lejano. El secreto está en la acción —aquí y ahora. Es su comportamiento el que le ciega a usted mismo. Abandone todo lo que piensa que usted es y actúe como si fuera absolutamente perfecto —cualquiera que pueda ser su idea de perfección. Todo lo que necesita es coraje.
 Todo lo que necesita lo tiene. Úselo. Compórtese como mejor sepa, haga lo que piensa que debe hacer. No tenga miedo de los errores; siempre puede corregirlos; solo las intenciones importan. La forma que las cosas tomen no está dentro de su poder; los motivos de sus acciones si lo están.

 ¿Cómo puede la acción nacida de la imperfección conducir a la perfección?

La acción no conduce a la perfección; la perfección se expresa en la acción. Mientras se juzgue a usted mismo por sus expresiones, les prestará una atención extrema; cuando se dé cuenta de su propio ser, su comportamiento será perfecto — espontáneamente.

Si yo soy atemporalmente perfecto, entonces ¿por qué he nacido siquiera? ¿Cuál es el propósito de esta vida?

 Es como preguntar: ¿en qué le aprovecha al oro ser convertido en un ornamento? El ornamento recibe el color y la belleza del oro; el oro no es enriquecido. Similarmente, la realidad expresada en la acción hace que la acción sea significativa y bella.

¿Qué gana lo real a través de sus expresiones?

 ¿Qué puede ganar? Nada en absoluto. Pero está en la naturaleza del amor expresarse a sí mismo, afirmarse a sí mismo, vencer dificultades. Una vez que ha comprendido que el mundo es amor en acción, lo mirará de una manera por completo diferente. Pero primero debe cambiar su actitud hacia el sufrimiento. El sufrimiento es primariamente una petición de atención, que ella misma es un movimiento de amor. Más que felicidad el amor quiere crecimiento, el ensanchamiento y la profundización de la consciencia y del ser. Todo lo que lo impide deviene una causa de sufrimiento y el amor no elude el sufrimiento. Sattva, la energía que trabaja por la rectitud y el desarrollo ordenado, no debe ser impedida de hacerlo. Cuando es obstruida se vuelve contra sí misma y deviene destructiva. Siempre que el amor es impedido y se permite que el sufrimiento se extienda, la guerra deviene inevitable. Nuestra indiferencia a la aflicción de nuestro prójimo trae el sufrimiento a nuestra puerta.
Págs. 401, 402




LA VERDAD ESTÁ EN EL DESCUBRIMIENTO


Mi pregunta es: ¿cuál es la prueba de la verdad

Su pregunta sobre la prueba de la verdad nace de la ignorancia de la realidad. Usted contacta con sus estados sensoriales y mentales en la consciencia, en el punto de «yo soy», mientras que la realidad no tiene mediación, no se contacta, no se experimenta. Usted está tomando por supuesto la dualidad hasta tal punto, que ni siquiera la nota, mientras que para mí la variedad y la diversidad no crean separación. Usted imagina la realidad aparte de los nombres y las formas, mientras que para mí los nombres y las formas son las expresiones siempre cambiantes de la realidad y no se apartan de ella. Usted pide la prueba de la verdad mientras que para mí toda existencia es la prueba. Usted separa la existencia del ser y el ser de la realidad —mientras que para mí todo es uno. Por muy convencido que esté usted de la verdad de su estado de vigilia, usted no pretende que es permanente y sin cambio, como cuando yo hablo del mío. Sin embargo yo no veo ninguna diferencia entre nosotros, excepto que usted está imaginando cosas, mientras yo no lo hago…(pág.355).

Señor, si usted dijera: nada es verdad, todo es relativo, yo estaría de acuerdo  con usted. Pero mantiene que hay la verdad, la realidad, el conocimiento perfecto, por lo tanto yo pregunto: ¿qué es y cómo lo sabe usted? ¿Y qué me hará decir a mí: «sí, Maharaj estaba en lo cierto»?

 Usted se está aferrando a la necesidad de una prueba, de un testimonio, de una autoridad. Continúa imaginando que la verdad necesita ser señalada y que se le diga a usted: «Mire, he aquí la verdad». No es así. La verdad no es el resultado de un esfuerzo, el final de un camino. Está aquí y ahora, en el anhelo y en la búsqueda mismos de ella. Está más cerca que la mente y el cuerpo, más cerca que la sensación de «yo soy». Usted no la ve debido a que mira demasiado lejos de usted mismo, fuera de su ser más íntimo. Usted ha objetivado la verdad e insiste en sus pruebas y análisis típicos, los cuales solo se aplican a las cosas y a los pensamientos.
… El descubrimiento de la verdad está en el discernimiento de lo falso. Usted puede conocer lo que no es. Lo que es —usted solo puede serlo. El conocimiento es relativo a lo conocido. En un sentido es la contrapartida de la ignorancia. Donde la ignorancia no es, ¿dónde está la necesidad del conocimiento? Por sí mismos ni la ignorancia ni el conocimiento tienen ser. Son solo estados de la mente, que a su vez no es más que una apariencia de movimiento en la consciencia, la cual es inmutable en su esencia.(págs.356,357)
…El cuerpo está hecho de alimento, como la mente está hecha de pensamientos. Véalos como son. La no identificación, cuando es natural y espontánea, es liberación. Usted no necesita saber lo que usted es. Es suficiente saber lo que usted no es. Lo que usted es, nunca lo sabrá, pues cada descubrimiento revela nuevas dimensiones por conquistar. Lo no conocido no tiene ningún límite.

¿Implica eso la ignorancia para siempre?


Significa que la ignorancia jamás ha sido. La verdad está en el descubrimiento, no en lo descubierto. Y para el descubrimiento no hay ningún comienzo ni ningún fin. Cuestione los límites, vaya más allá, póngase a usted mismo tareas aparentemente imposibles —ésta es la vía. (pág. 359)